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pero no comprendo el porqué los patriotas de hojalata se ponen como basiliscos si ven un rótulo en una de las lenguas españolas que no sea el castellano, y no tienen nada que decir ante la invasión de rótulos en lenguas ajenas a nuestras culturas.

El patriota de hojalata ignora todo lo ignorable, y así como el pájaro no sabe lo que canta, él jamás ha sabido ninguna cosa referente a sistemas políticos. Tiene ideas confusas, bebidas en una opinión de librtaddigital, en un discurso de Aznar y hasta en una frase inspirada de Federico; tiene, más que ideas, un sentimiento muy vivo de la bondad de las democracias orgánicas y una fe ciega y valerosa como la fe de los mártires, que desafía las polémicas, que desprecia los argumentos y se dispone a gritar y morir, jamás quebrantada ni disuadida. El patriota de hojalata no acierta a comprender que puedan existir opiniones distintas en política: no puede comprender que haya más que una opinión, la suya. De ahí resulta su convencimiento de que los discrepantesl piensan como piensan por interés, siendo todos ellos farsantes hipócritas y egoístas. Para el patriota de hojalata el mayor beneficio que puede hacerse a la humanidad es obligarla por la fuerza a tener la única opinión posible, su opinión de él, que es la más razonable, la más lógica, la más conveniente. No pensar como él piensa es simplemente obra de la astucia o del interés bastardo, de lo cual deduce que todos los que discrepan son unos pillos.

El patriota de hojalata es de una sumisión incondicional a otras personas de más seseras dentro de su realidad, en tales términos, que él no hace sino lo que ellos hacen y dice todo lo que ellos dicen.

A veces no está en nuestras manos el evitar ser unos ignorantes, pero si está el caer en la necedad.

¿Quieres decir que te sientes orgulloso de nuestros antepasados que expulsaron de su tierra a los moriscos, muchos de ellos con tantas raíces en la península como los que los expulsaban, y a los judíos, descendientes en su mayoría de la diáspora del siglo I y por tanto fuertemente enraizados en esta tierra?.

De la conquista de América y de la guerra de la independencia decir que, estoy de acuerdo en lo aportado por el compañero Evo41, y poner esto de Wikipedia…a comienzos de 1813 permite a las tropas aliadas expulsar ya definitivamente a José Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial. Entre las dos batallas queda la de San Sebastián en la que las tropas «liberadoras», bajo consigna del general Castaños, pasaron a cuchillo a la capital de la «traidora» provincia de Guipúzcoa que trató con los franceses independientemente de Madrid en 1795. En la obra de Galdós algo he leído también sobre este tema en parecidos términos.