OFRENDA.-
«Os traigo de vuestro hermano, solo la carne y los huesos…
El alma como era santa, desde la orilla del Ebro,
por escalar una loma, tomó camino del cielo.
Se fué a calmar sus afanes, ser «Capitán de Luceros»
¡Le prendió un andel la estrella, que le faltaba en el pecho¡.
El espiritu fué a Dios, España recogió el cuerpo.
Morir así no es morir, es vivir el bien eterno,
Y su marcha nos dejó, entre lágrimas y duelos,
la claridad de su vida, la sencillez de su ejemplo;
¡ganar las glorias de España, y de Dios, por bravo y bueno.
A las hermanas de mi querido primo Eugenio Marcos Breña ¡Presente¡, en memoria
del generoso sacrificio de su juventud, sencilla y pura….
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Para… Josefa, Cristina, Trinidad y Amadora Marcos Breña.
ROMANCE. por Fernando Bravo y Bravo. 27, Agosto. l.938
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