El HAARP es considerado un arma de destrucción masiva, un entramado eléctrico capaz de alterar la ionosfera y el clima terrestre, algunos (mal informados) piensan que esto son únicamente patrañas pero, lamentablemente es una realidad.
La denominada “guerra climática” comenzó a mediados del siglo pasado, esta representa una amenaza para la humanidad porque puede alterar los ecosistemas, convertir pastizales en auténticos desiertos, inundar y anegar ciudades enteras, dejar sin comunicaciones a todo un estado o nación.
Este tema controvertido ha sido pasado por alto en todas las reuniones a nivel mundial sobre el cambio climático. En la actualidad es posible modificar el clima global con las nuevas armas electromagnéticas existentes, el HAARP ha sido notablemente mejorado. Tanto EE.UU. como Rusia y en la actualidad China han desarrollado tecnología para manipular el clima, tanto para protegerse de una posible manipulación del mismo por parte del enemigo como para contraatacar con estas. Los militares de EE.UU. han aplicado técnicas de modificación del medioambiente durante más de medio siglo.
El matemático estadounidense John von Neumann, del Departamento de Defensa de EE.UU., inició sus investigaciones sobre la modificación del clima a finales de los años cuarenta, cuando el mundo se encontraba en plena Guerra Fría, este desarrolló diversas “formas de guerra climática inimaginables.”
Durante la guerra de Vietnam, se utilizaron técnicas de bombardeo de nubes, por primera vez en 1967 un nuevo proyecto veía la luz, su nombre… Proyecto Popeye, cuyo objetivo era prolongar la estación de los monzones para así bloquear las rutas de suministro del enemigo a lo largo de la carretera de Ho Chi Minh, aunque en este caso no tuvo una gran repercusión ya que los que realizaban la ruta lo hacían mayormente en bicicleta o a pie y no en vehículos pesados.
Las fuerzas armadas de EE.UU. en la actualidad han desarrollado tecnología que les permiten alterar selectivamente los modelos climáticos. La tecnología, que está siendo perfeccionada bajo el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP), es un apéndice de la Iniciativa de Defensa Estratégica, la denominada Guerra de las Estrellas. Desde el punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva, que opera desde la atmósfera exterior, que incide en la ionosfera y es capaz de desestabilizar sistemas agrícolas y ecológicos en todo el mundo.
La modificación del clima, según el documento de la Fuerza Aérea de EE.UU. AF 2025 en su informe final, ofrece a las fuerzas militares una amplia gama de posibles opciones para derrotar al adversario o minar su capacidad, en este informe dice bien a las claras, que se pueden provocar inundaciones, huracanes, ocasionar sequías y desatar terremotos: La modificación del clima se convirtió así en parte del programa de seguridad interior e internacional. Su capacidad ofensivas y defensiva es incuestionable.
Mientras EE.UU. se encontraba inmerso en plena guerra fría, un buen día se encontró conque el sistema eléctrico se venía abajo en varias ciudades de forma intermitente, sin encontrar la causa, los técnicos empleándose a fondo detectaron una señal extraña, algo que se asemejaba al repiqueteo de un pájaro en la madera, indudablemente se trataba de una señal, pero… ¿De donde procedía esa señal? El origen de la misma se encontraba en Rusia, le denominaron el pájaro carpintero Ruso, y se trató en su momento de un sistema de radar muy sofisticado, de naturaleza similar al HAARP, que tenía la capacidad de adentrarse en territorio americano, algo así como un sistema de alerta temprana antimisiles.
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