Mantente siempre al día con las últimas novedades de Garrovillas de Alconétar y accede al catálogo completo de fotografías en Alkonetara.

¡Explora, conecta y disfruta de nuestra rica historia visual!
Inicio » Julio Saavedra - Opiniones

Sueño bucólico

Venía yo conduciendo por la autovía  A-66, la que va desde Gijón a Sevilla, más conocida como “Autovía de la Plata”.

Venía disfrutando del paisaje idílico a su paso por Extremadura, regocijándome de los mil colores, desde el suelo al cielo y que es la envidia del mejor de los arco iris; traía en mi boca un cierto sabor dulzón a flor de almendro, a “tomillo sansero”, a hinojo, a “pimpájaru”, a….

La nariz saturada entre olor a mil flores y frescura del agua que remansa por doquier; cuando antes de llegar a la salida 523 en dirección a Hinojal,me encuentro con un cartel anunciador en el que podía leerse: “A Garrovillas de Alconétar por la EX-373” “lugar pintoresco y turístico”. Por poco me salgo de la autovía ¡y mira que es ancha! “Por fin parece ser que se han hecho caso de aquellos que la solicitaban todos los días”,  bueno, bien vale la pena,  “se nota que ahora sí que se tiene mano donde haga falta”, pensé.

Seguí camino de Garrovillas ya que la invitación era prometedora, me dirigí a ver su famosa Plaza Porticada con intención de hacer algunas fotos, la Plaza preciosa, las fotos irrepetibles;  el blanco de sus portales inigualable, el mantenimiento de las edificaciones con un cuido esmerado; los negocios de hostelería a la última, todos con sus mesas, veladores, sombrillas, etc., homogéneamente diseñados, como si hubiera una ordenanza municipal que lo recogiera;  una verdadera joya, e incluso me dijeron que recientemente había sido declarada Bien de Interés Cultural .

Después de tomar un cafetín tenía intenciones de ir al tanatorio de la localidad, pues tenía algún compromiso ineludible; al preguntar a los lugareños me indicaron que en la entrada del pueblo existían unas placas con las indicaciones oportunas. Perfecto, llegue sin ningún problema. Deduje: “como es un lugar  dónde posiblemente tenga que venir gente de fuera en más de una ocasión, los responsables munícipes han pensado bien y lo han señalizado”.

Después me interesé por un convento que me comentaron que estaba semiderruido pero que parecía interesante por su construcción y por su historia. Incluso me dijeron que había un movimiento en el pueblo haciendo gestiones para que se salvara, cuando menos de la ruina actual. Indescriptible lo que me encontré, bien cuidado dentro de las posibilidades, información de los hechos y acontecimientos que dan importancia histórica al lugar, no había ganado de ningún tipo ni en él ni en su alrededor, las pinturas de la época bien conservadas; en definitiva, un disfrute total. Se nota que es Monumento Nacional.

Estaba yo en estas cuando una mano me zarandeó por el hombro y me dijo: “Julio despierta que ya está puesto el desayuno”.

¿Entonces todo esto ha sido un sueño? Desayuné y salí como a “petajhigu”. Desilusión total, todo estaba como lo había dejado la última vez que estuve por allí.

La Plaza adornadas con sus coches, eso sí de forma provisional; llegar al tanatorio y por extensión al cementerio, como no seas del lugar mejor dejar el coche (¿dónde?) en La Plaza. El convento lo han adornado con unas alambradas que lo protegen de los nuevos “picassos de botes”, aunque cierto es que tenía vida, pues había un rebaño de ovejas pastando en lo que debió ser la huerta que daba sustento a sus moradores en tiempos pretéritos.

Solo algo me alegró el cuerpo y el alma, el que ni la ciclogénesis, ni el calentamiento global, ni los deshielos; de momento y digo de momento, han conseguido mellar mucho la naturaleza, para eso ya está el hombre. Claro que tampoco mellan mucho la gobernabilidad (valiente palabro feo) los que debieran. Unos porque la parte alícuota del 15% les corresponde a ellos (PP), según leo; los otros porque ni están ni se les esperan; no es normal que desde el 28 de diciembre día de los Santos Inocentes no digan “ni tutu ni mu”, será por lo de Santos o por lo de Inocentes, se verá.

Si precioso fue mi sueño, no menos lo fue el henchirme de  olor, color y sabor de mi tierra. Incluso comprobé que ya no existían aquellos grafitos con epítetos descalificantes y malsonantes que en otras ocasiones se podían ver en las peñas que circunda la carretera local. Mejor así, aunque la pregunta podía ser ¿porqué antes sí y ahora no? Cada cual que saque su conclusión.

 

Julio Saavedra Gutiérrez

Mantente siempre al día con las últimas novedades de Garrovillas de Alconétar y accede al catálogo completo de fotografías en Alkonetara.

¡Explora, conecta y disfruta de nuestra rica historia visual!