Yo le conozco.

Si, yo conozco a tu tío Rafael. Lo vi un día que estaba tomando las once con Sabina y con Bardem.

Ambos le recriminaban su actitud de gastar el dinero a espuertas. ¡Claro era facha! . Por el contrario el señor de los 150.000 euros de caché y cómplice de los mangantes de la SGAE, se quejaba de que no llegaba a fin de mes. ¡Claro era un pobre progre de izquierdas! y su mujer le decía que tenía la nariz el bolsillo roto, que se hacía inminente que pidiera una subvención al Gobierno.

 -¿No eres un artista?. Pues eso, ¡que te subvencionen, coño!. -le decía la parienta-

Bardem asentía con la cabeza y le contaba a tu tío lo caro que está cerrar el restaurante de moda, para él y sus amigos, con la finalidad de que no le molestara la prensa.

-Fíjese, Rafael -le decía a tu tío- hasta 300 euros me han hecho pagar por una botella de vino de reserva. ¿Cree Vd. que hay derecho a eso?. Por eso yo también exijo que me subvencionen mi trabajo, que para eso soy artista, coño.

 Sinceramente yo también prefiero ser un pobre sociata o comunista como el Sabina o el Bardem que un ricacho facha como tu tío Rafael que se ha pasado la puta vida trabajando sin una miserable subvención.