Tocando fondo

Es ciertamente espeluznante la falta de respeto que Su Majestad muestra hacia los que le ayudaron a gobernar, esto es, los concejales del PP. Tras haber conseguido quitarse de encima a la que era teniente de alcalde, de una manera muy baja, ahora arremete contra el concejal de deportes de una forma absolutamente mezquina, y sin atreverse ni siquiera a escribir su nombre. No quiero ni imaginarme las caras de los votantes del PP. Desde luego, bonito lo que se dice bonito, no es. Para que luego venga Su Majestad dando clases de ética a diestro y siniestro. E insisto: no entiendo por qué no manda al personal de limpieza contratado por el ayuntamiento a limpiar las instalaciones deportivas. Aunque tal vez sea para poder acusar de dejadez al concejal de deportes, que ni sé quién es, ni me importa. En cualquier caso, a echar balones fuera no le gana nadie. Esta vez ha sido culpa del vasallo concejal de deportes. Saludos