Llantos de emoción

Yo he visto a hombres llorar

A niños he visto reír,

A mujeres sollozar

Y, a la juventud sentir.

Sentí la gran emoción

Cuando leyeron las letras,

En la pequeña pantalla

Garrovillas de Alconetar.

Porque hay un refrán que dice:

Que la patria siempre llama,

Y cuanto más lejos  se esta

Más se quiere y más se ama.

Y más cuando nos mostraron

Escenas maravillosas,

De nuestros queridos campos

En situaciones desastrosas.

Entre retamas y tomillo

Se vieron los almendrales,

Los olivos, y las encinas

Y aquellos verdes pinares.

Aquí la pluma se apaga

El corazón no palpita,

Cuando vimos los tejados

De GARROVILLAS bendita.

Que lo mismo que el rey moro

Se enamoro de su hermana,

Nosotros nos enamoramos

De la tierra garrovillana.

De sus plazas y sus calles

Sus conventos y sus iglesias,

Y de la fiesta taurina

Como, así nos lo demuestra.

Con música de pasa calles

Y con sus lindos “ mayores”

El “chupón” con su caballo

Y el toro bravo a la vez.

Y la iglesia de San Pedro

Con el Cristo de la Expiración,

El amarrao  a la columna

En la iglesia de la Asunción.

Y cuando se abre la puerta

Con el cántico de amor,

Para mostradnos por dentro

A la Virgen de la O.

Son recuerdos muy profundos

Para los garrovillanos,

Carreteras y caminos

Y aquellos puentes romanos.

Y la torre de Floripe

En medio del  Tajo mar

Coronada por sus aguas

Aquel castillo imperial.

A la derecha de la torre

Carretera de Salamanca,

Nos muestra a Villa luengo

Con la virgen de ALTAGRACIA.

Donde los garrovillanos

Adoramos con amor,

Cuando suenan las campanas

Se nos abre el corazón.

T. P. V.