Más bien la hipocresía radique en la vulnerabilidad somática del individuo, en la justificación de aquello que la propia psique del individuo acepta por buena, cual buen asesino o violador justifica sus actos.
El razonamiento de que el toro es un ser criado para motar o morir es tan «heavy» y ruin como comparar un feto con una lechuga.
No les valen a ustedes un buen espectáculo de forcados, o de recortadores, o la interactividad y diversión de una suelta de vaquillas. Necesitan clavar el rejón, cuanto más afilado y profundo mejor. Y MATAR.
No lo dudes que cualquier hombre también te mataría si yendo caliente te confundieras de casa y te metieras en la cama del vecino.
Para colmo le dices que venías a espárragos.
Si las vacas enviudan a las cinco
tú morirás a media tarde
te vestiré de sangre y oro
sin rabo y sin orejas arderás
en la plaza que arde…..