Ahí está, cuando hace cuatro años bajo un pacto politico los terroristas estaban acorralados, la kale borroka desaparecida y el camino a seguir marcado, llegó un visionario iluminado a salvar al pueblo. Volver a empezar, borron y cuenta nueva, tiempo perdido, y entonces me pregunto ¿cuantas veces mas vamos a volver a caer en el mismo error? ¿tantas como el egocentrismo de nuestros politicos lo deseen?.
Pero ahí no termina, lo peor de todo es que algunos de estos individuos que se tienen como lideres, resulta verdaderamente repugnante verlos darse golpes de pecho haciendo declaraciones de repulsa y pesame, cuando antesdeayer, poco mas que legitimaban la existencia del grupo terrorista, como si vivieramos en otro tiempo en ausencia de libertad y dialogo, como si no fuese posible por medio de la palabra y el convencimiento obtener los votos necesarios para de una forma totalmente democratica conseguir los objetivos de una mayoria. Pero cuando no existe esa mayoría, se niega la razon y se intenta imponer las ideas como ya nos las impusieron en otro tiempo, no podemos doblegarnos una y otra vez por el egoismo de nuestros dirigentes.
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