Carta al ilustre Emlora

Sr. Emlora cuando lea uno de mis escritos que le inquiete, irrite o provoque, deberia como persona con talante que se cree, replicar o preguntar, no insinuar vejaciones y miserias sobre mi persona, pues ya he reconocido mis limitaciones literarias para expresarme y redactar y esto puediera dar lugar a mal entendidos. Cuando le contesto a un escrito procuro responder a todos los puntos del contenido y si no tengo argumentos no tengo porque insinuar si fue usted un docil franquista  y ahora revelde socialista, vamos un bravucon. Asi que si quiere que sigamos dialogando procure responderme al tema que estemos tratando con razonamientos o argumentos y no salir por la tangente insultando.