¿Qué trapos sucios?, ¿Quién humilla a quién? La historia es la que es y cada uno puede interpretarla a su manera. Algunos piensan en la grandeza de la España imperial y su destino en lo universal. Otros, los heterodoxos, pensamos que detrás de tanta grandeza se esconde la miseria de un pueblo que tuvo que soportar a una monarquía, impuesta por designio divino, una nobleza no productiva y una iglesia azote de herejes.
Esta monarquía en la persona de Carlos I, trató a Castilla como una finca a la que había que sacar el máximo provecho, ¿Quién pagó su política europea, en estúpidas guerras de religión? Lo mismo podemos decir de los otros reyes contemporáneos de Carlos, más interesados en guerrear entre ellos que la prosperidad de sus respectivos súbditos, pero eran otros tiempos.
Hasta Fernando el Católico se dio cuenta de la avidez y rapiña de su yerno, Felipe el Hermoso, que una vez viudo se casó con Germana de Foix, para evitar que Aragón cayese en la órbita de los Habsburgo, para bien o para mal no tuvo descendencia, con tanto empeño la buscó Fernando, que dicen las malas lenguas que murió de una indigestión de turmas de toro, que en aquella época se creía que potenciaban la virilidad.
¿Dónde iba el oro de las indias?, a Castilla; o desde Sevilla iba a los banqueros alemanes, prestamista del Emperador.
Créame señor Ehpoliqui, yo no considero esto trapos sucios, así como el hecho de no compartir, quizás, su idea de España no creo que sea humillarla, ¿Por qué nos tienen que tratar siempre de antipatriotas a los que miramos la historia de España desde otro ángulo?, por cierto ese mismo día se celebra el aniversario de Cervantes, El Día libro y también San Jorge, tradición sumeria tan arraigada en nuestro santoral.
Un saludo.
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