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Hay temas sobre los que los tancredos corren un tupido velo.Obras denunciadas, otras sospechosas de irregularidades en sus trámites (estas cosas me llegan del acoso que someto a los trabajadores del ayuntamiento a los que tengo acogotados porque tengo un fichero donde guardo sus miserias y les extorsiono, je je), obras antiguas expoliadas…El recuerdo de lo acontecido en estas últimas lo relaciono con la figura de esos grandes magnates sudamericanos, o de cualquier otro lugar, que tras toda una vida amasando una fortuna en el sufrimiento ajeno buscan desesperadamente la honorabilidad imposible.¿Sentido de culpa?. No, solo vanidad.