Siempre llenos de furia y maldad,
actuamos cual niños castigados,
huimos presurosos de nuestra bondad,
para al fin sentirnos tan avergonzados…
Pero hay que recordar que los años se van,
que jamás retroceden, jamás volverán,
que se llevan y se burlan de nuestra heredad…
HERMANN HESSE