Aunque, como Alonsista que soy me escuece reconocerlo, la verdad es que Fernandito lo tiene muy crudo para ganar el mundial. Lo cierto es, y también tenemos que reconocerlo, que a pesar que el Hamilton sea un niñato, una llorona, mal compañero y «encima negro», es un piloto cojonudo. Ha sabido estar ahí en todo momento. No ha tenido un miserable despiste (al estilo Raykonen) que Fernando haya podido aprovechar. En fin que como persona un «cero patatero de Zapatero» pero como piloto un diez. ¡¡Otro año será!! y quizá con Toyota.
Últimos Comentarios