Feliz año para todos los garrovillanos y en especial para Mario chocolatero. Yo acabo de estrenar 45 primaveras y espero llegar a las de Mario para seguir disfrutando de esta página. Perdona Mario, ¿Por qué no nos cuentas alguna historia de esas que los mayores sabeis contar con tanta gracia y cariño? Cuando era chico mi abuelo Nicolás, el barquero de La Luria, nos sentaba al brasero de la camilla para contarnos chascarrillos de la barca, del río, de la caza… con una gracia tal que no parábamos de reir y se nos pasaban las tardes de invierno sin darnos cuenta. ¿Te atreves?
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