Puede a veces darnos la impresión de que los políticos que tenemos han sido seleccionados de los mas tontos de entre los tontos, algunos parecen serlo aun mas que los curritos que votan al PP, ¡que ya se ha de ser tonto!. Hace unos días, en una tertulia de radio, hablando sobre el cambio climático, una señora, que es catedrática y ejerce de política, Montserrat Nebreda, argumentaba que “no debíamos de estar preocupados por este problema ya que el hombre estará capacitado para colonizar otros planetas en muy pocos años”. En el tiempo de los hilillos, un señor, que se presentará en las próximas elecciones como cabeza de lista por Madrid, en una rueda de prensa llamó “tontolculo” a un periodista, el política estaba en la creencia de que los micrófonos estaban apagados. Son dos ejemplos de los muchos que hay. Ahora tenemos la del secretario general de agricultura y los conejos, y yo me pregunto, ¿los que no están en la edad de comer conejo que comerán?, los que si están en la edad de comerlo y no les guste, ¿le parecerá bien al secretario que se coman una salchicha?
Creo que es solo eso, una impresión, hay políticos muy válidos y honestos, hay otros que son como los del párrafo anterior, otros son unos canallas, etc., de todos hay en el país; y los los ciudadanos votantes los ponemos donde están.
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