Que hay de… las ilegalidades

  Candido Gil4 horas · Todos somos Canalla, miserables canallas; los de dentro, los de fuera, todos. Otros además cómplices, algunos encubridores, y en general sectarios y arribistas. No son palabras mías, son de un tal Tábano cuya identidad es de todos conocida. Lo dice en las páginas de Alkonetara que ustedes pueden ver en la foto que se adjunta.Esta es la forma de entender la política por parte de quienes ya no tienen nada que perder. El pueblo aguanta no sé si por desconocimiento, apatía, miedo, o simplemente porque es mejor seguir con el viejo lema de oír, ver y callar.  Aquí, estamos asistiendo a la puesta en escena de los más bajos comportamientos de unas cuantas familias, que responden así por no haber obtenido lo que pretendían. Y se está culpando de ello a un alcalde, que trata por todos los medios de defender otra forma de hacer las cosas, alejada de aquella a la que nos tienen tan acostumbrados. Volver al pasado, es su mayor anhelo. A un pasado por todos conocido, que algunos han perdido y que tratan de recuperar por medios tan obscenos como los que día sí, y día también, tenemos que soportar. Lo decía sin ninguna cautela una de estas personas: “ le propuse una ilegalidad al alcalde y lo rechazó”. Pues me hace un favor, por decirlo ella misma ( a mi no me hubiesen creído) , y por destapar de qué se trataba: cambiar las clausulas de un contrato público, así, en franco contubernio. “Y lo hizo sin contar con la oposición”, añade, como si para no acceder a una ilegalidad, hubiese que contar con la oposición.Este grupo de personas, con medios de difusión afines como la propia página web de alkonetara, que les sirven de correa de trasmisión a sus pretensiones, terminarán, si no se hace algo, consiguiendo su anhelada vuelta al pasado. ¿Y qué mejor ocasión para que la democracia se imponga, que el próximo 24 de mayo?. Respondamos con papeletas de voto a quienes nos consideran canallas y miserables. Con eso habremos ganado, y puesto en su sitio, a quienes utilizan el sistema que tanto costó conseguir, para ir contra él. Un saludo.