A las pruebas me remito

Publicaba por aquí estos tiempos atrás dos peroratas, una en la que me lamentaba de la desidia en la que está la localidad en lo referente a publicaciones en medios públicos y con un poco de sarcasmo reivindicaba el trabajo de una figura local. Otra en la que denunciaba, con una segunda intención, el estado actual a que ha llegado el convento San Antonio de Padua, por si acaso alguien tuviera a bien, en lugar de querer salvar cierta parte trasera, esa que principia donde termina la espalda y, empezara a adquirir la responsabilidad que su cargo le otorga e intentar ponerse a trabajar para salvar aquello que se pueda, algunos no vamos a cejar en el intento.

Después de estos días de vino y rosa, como la película, a los que se les añade turrones y viandas varias, voy a seguir siendo el «Pepito grillo» local aún a costa de que alguien se cambie de acera y otros sean voceros en cartapacio ajeno.

Por seguir con eso de la desidia voy a dejar constancia de cómo está cierta situación a cambio de tener que aguantarme con mi matraca.

Si uno se da una vuelta por las páginas web oficiales de los Ayuntamientos se encuentra de todo, las hay que son un libro abierto de la actividad local, en unas se pueden realizar gestiones a través de ellas, otras están al día de la actividad política, social, cultura…, otras sin embargo están yermas; pues no diré yo en que categoría está la de nuestra localidad, y como no quiero influir en vosotros os voy a poner algún que otro ejemplo de lo que vulgarmente se llama un pantallazo para que juzguen ustedes.

Por empezar por el principio aquel que dice que: «una imagen vale más que mil palabras» aquí palabras pocas, pero imágenes las mismas.

Y algo que atraes y que además tenemos materia suficiente para publicar como son los vídeos, pues de estos hay los mismos que de fotos, no me digan que no podían poner algún vídeo de los pinares, de la zona de Alconétar, del Museo Etnográfico…

Si algo tenemos en Garrovillas son fiestas, incluso a algunos el calendario festivo le parece desmesurado, pues si quieren información sobre las mismas solo tienen que visitar la web oficial y verán como de nuestros «Samblases», de los Carnavales, de la Semana Santa, nada de nada, y de las otras con 2, o a la sumo 3 líneas estamos al cabo de la calle.

Muy unido con las fiesta está nuestra gastronomía, empezando por los dulces de San Blas con sus berzas y demás productos del cerdo, la singularidad de nuestra chanfaina o aquello que otrora fuera sustento de la plebe como eran todo lo que el río proveía, si bien aunque en la actualidad fuera en algún caso como recordatorio de antaño por su desaparición a causa de todos conocida, pues como algún turista visite esta sección se va a quedar «alampandu».

Después de una buena degustación de la gastronomía local lo mejor que viene y que además ahora se lleva mucho es un paseo de esos que hoy se hacen en las distintas rutas senderistas de las que se pueden disfrutar por los alrededores de la localidad, aquí sí que pueden ustedes elegir la que más le guste.

Vamos a ir terminando con aquellos a quienes se les ha reconocido algún merito por el desempeño y desvelo por esta nuestra Garrovillas de cuitas y pecados, estos son los hijos ilustres o adoptivos, y que «haberlos haylos»; como pueden comprobar la relación está al día.

Voy terminando de verdad por no ser «empalagossu» pero hay para dar y tomar, esto último no tiene ninguna importancia si no fuera por aquello de quitar la categoría que tal elemento tiene, y que quien ha puesto la información debería conocer que a lo que se quiere referir no es un convento, es un monasterio, ya que según su calificación así es la categoría de quien lo regenta, ¿o acaso a ustedes se les ocurre llamar convento al monasterio de Guadalupe?, pues el nuestro también es monasterio de la Salud.

No quiero yo ser mal pensado, aunque a algún  pendolista así se lo parezca, pero esto podría ponerse al día, primero para conocimiento de los paisanos, luego para que quienes nos quieran visitar puedan saber cosas de dónde vienen, luego para hacer patria, aunque sea chica; pero claro si quien debe de tenerlo al día no está por la labor nos quedamos como estamos, y si a eso sumamos que es más rentable el conocimiento para beneficio propio que para su divulgación, cuando esto es Patrimonio de todos,  estamos como estamos, ¡así nos va!

Prometo seguir aunque la «manturreina» de Pepito grillo se lleve algún que otro «buchenchi» de agua, o alguna «meaina», para sacarme de la grillera.