Hace unos días con motivo de la celebración de la “Revolución de los claveles, en Portugal” compartía un artículo y una fotografía del hecho, añadí de mi cosecha algún comentario.
Aquello dio pie a algún que otro “me gusta” y alguna que otra pregunta que me hicieron, y a la que en aquel momento no quise responder por varias cuestiones; entre otras porque entiendo el facebook más para algún “jaja, jiji” que para otras cuestiones más profundas, y digo y repito, que lo entiendo MÁS, que no únicamente y tampoco quiero decir que esto sea más profundo que todo aquello que allí se “cuelga”.
Pero hoy me he encontrado en una revista de fin de semana, un artículo de Javier Cercas, bajo el título de “A las barricadas”, que podía perfectamente contestar a las preguntas que me hicieron. Y por supuesto ni por asomo quiero la comparativa con esa pluma; aún entendiendo la diferencia en lo expuesto y sobre todo en el cómo. En el fondo algo de conexión sí que podían tener.
Por ello os pongo el enlace por si tenéis a bien darle un vistazo, lo advierto para aquellos que hacen de la prensa su bandera, y solo consumen aquellas que les solfean su música preferida; el artículo está publicado en la revista “EL PAIS SEMANAL”.
http://elpais.com/elpais/2014/04/23/eps/1398278524_543785.html
De entre sus líneas he entresacado algunos retazos que me parecen interesantes:
- “La democracia perfecta no existe; mejor dicho: la democracia perfecta es una dictadura (la democracia orgánica de Franco, la democracia popular de Castro); mejor dicho aún: la única democracia perfecta que no es una dictadura es una democracia imperfecta, pero infinitamente perfectible….”
Hace también mención a un proverbio africano
- “(Todo lo que haces para mí, pero sin mí, lo haces contra mí)”
Y termina escribiendo:
- “O montamos de inmediato una revolución democrática o nos la montan. Pero si nos la montan, no será democrática: será de las otras; es decir: no será una revolución”.
“Fin de las citas”.
Posiblemente esto no satisfaga a quien me inquiría respuesta de por qué ahora. Les daré algunos datos más personales, cosa que no me gusta pero intentaré hacer un esfuerzo.
El 20 de noviembre de 1973 éste que subscribe probó por primera vez “el zumo de porra” que por aquellos entonces repartía le Policía Armada, gratis por supuesto. Nada tiene que ver con el hecho histórico de aquella fecha, sino que estando de una manifestación en Cornellá a favor de una empresa alemana –Siemens- allí instalada, sería casualidad, pero se pusieron como rabiosos y nos dieron hasta en el carnet de identidad. ¿Ya hace tiempo, verdad? Pues ya estaba Saavedra reivindicando cosas.
Yo mismo asistí, hasta donde pude, a la manifestación que el lejano 27 de febrero de 1981 recorrió Madrid en contra del golpismo y a favor de la Democracia.
Me he manifestado muchas veces contra las políticas que “mi partido” ha llevado a cabo, e incluso he portado pancartas en las cabeceras los 1º de Mayo sin distinción del color del gobierno en cuestión, ni nacional ni autonómico.
Nunca he pensado que este País se rompiera, más allá de las peticiones de los nacionalistas, ni antes con ZP e Ibarreche (lo pongo en castellano porque no se vascuence) con su pergamino en las Cortes ni ahora con Mas y el señor que mejor practica la procrastinación del mundo mundial.
Tampoco me he atrevido a tomar “las once” por La Laguna con una bandera de mi partido después de una manifestación en Cáceres, no me gusta “mezclar churras con merinas”. No hace falta decir quien estaba en el Gobierno.
Voy a ir terminando que me paso del tiempo. Como saavedra llevo escribiendo en esta web desde el 26 de junio de 2003, hace 11 años y 15 semanas; como laplaza 7 años y 23 semanas y como San Roque 1 año y 29 semanas. He puesto de todo, muchas veces, las más, sin importancia y a lo mejor sin tener razón, pero son las mías; pero no me gusta que me pregunte que por qué ahora, voy a seguir opinando, aquí y en toda tierra de garbanzo. Ya lo decía días atrás, que con mi edad y mis cuitas, respeto todas las opiniones, pero por favor también pido respeto para las mías.
Con todo cariño para aquellos que piensen diferente de mí.
Julio Saavedra Gutiérrez
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