2015 San Blas

Este no es mi Blas

Cómo iba yo a dejar pasar la onomástica de mi compañero Blas sin bajar a felicitarlo y de paso, aunque me tenga que sentar en el trono por aquello del gluten, comerme un cagajón, ¡y me lo comí!, ya os contaré.

No estamos ya ninguno de los dos para pasar frío, así que voy a proponer a la autoridad competente, que vamos a juntar las dos celebraciones, la mía y la de Blas, y que nos saquen en anda o en carretón, ¡como quieran! pero del mes de junio en adelante, así de un tiro matamos dos pájaros y no pasamos tanto frío; sin haberlo pensado casi me sale un pareado.

Bajé yo ilusionado por aquello de ver La Laguna terminada según me habían llegado a mis oídos, ¡hombre terminada terminada…! Algún retoque de última hora sí que le falta, sobre todo lo de la protección de los alcorques, yo propondría que los espacios alrededor del arbolado se rellenasen con un producto que está en el mercado y del cual me ha dejado mi amigo Antonio de Padua, patrón de los albañiles, un enlace por si acaso al susodicho le pareciera bien, http://www.basefilt.com/alcorques-basefilt.php. Ya he visto que se han puesto alguna que otra farola más, no será porque éste que subscribe ya lo reivindicó en alguna ocasión, porque también lo hice con la iluminación de la calle Naranjo, que al ir a recogerme a Santa María cuando ando por esos lares, la calle parece la boca de un lobo, incluso me han dicho que se solicitó en su día por escrito a los responsables munícipes, pero nada, no habrá entrado en este lote, esperemos para el próximo; seguro que lo de las farolas de La Laguna ya estaba en mente y lo de los alcorques seguro que también; hay alguna solución más pero encierra un peligro para el tacón de aguja que utilizan algunas damas.

A lo que iba, que me meto en camisas de once varas y luego salgo trasquilado.

Lo del cambio al fin de semana no es que me llene mucho el ojo porque a los santos nos gusta que se nos conozca más por las vísperas que por las octavas; yo en caso de tener que moverlo al fin de semana, al que sea, por delante o por detrás, me van a permitir los de la Cofradía que les sugiera alguna cuestión.

A la vista de los resultados lo de poner el viernes día de fiesta local –ya sé que esto es competencia del Ayuntamiento- y dedicarlo al paseo de mantones, me parece que tiende a desaparecer; este año entre el frío que hacía, el que deben pasar las mozas y menos mozas   -que también las hay que todavía siguen dando un golpe y un placer a la vista a pesar de lo vivido cuando van con traje de “pitiminí” más corto que largo, descotado y solamente cubiertas con el mantón, aunque este sea de flores naturales de manila o “alfombrao”-, eran por no decir casi ninguna, pocas.

Lo del cambio de la salida de Santa María y recorrido  de la “proseción”, me imagino que este año habrá sido por imperativo de señor oficiante, pero aparte de que se ha prolongado el recorrido, que uno está acostumbrado a ver venir al compañero por debajo del arco de San Pedro y la rasca que hacía en esa Plaza aunque el “lorenzo” tenía buenas intenciones, el personal estaba deseando de subirse a esa Laguna a calentar el cuerpo con algo más que el sol. Otra cosa que me ha salido, no de ojo, de oído, es que cuando ha salido el santo por la puerta de las nieves le han recibido con el himno nacional ¿Qué tendrá que ver mi compañero San Blas con el himno español? En todo caso que le toquen el de Turquía que es de donde él era natural. ¡Nada seguimos mezclando churras con merinas!

Algo que también he notado diferente con lo que hasta ahora era la tradición, es que antes, y digo antes por no decir siempre, después de que la vaca romera nos hiciera su visita en La Plaza lo normal era tomarse un algo rapidito e irse a por las berzas con buche para estar a primera hora de la tarde paseando y luciendo las serranías, no por La Laguna, sino desde La Laguna hasta los sentaeritos algunas, otras hasta la caseta y algunas hasta la cruz, todo en función del “saludeo” y el lucimiento propio. Este año las serranas me parece a mí que pocas han ido a casa a comer el plato típico, se han quedado de “once” hasta las seis de la tarde, así que claro a media tarde están ya que no dan por su vida un cuarto, encima este año los hombres tenían plato fuerte de “once contra once”, más el frío que empezaba a hacerse notar, las caras de algunas serranas reflejaban lo que su nombre indica, se parecían a las serranas de verdad, pero por aquello del frío de la serranía, ¡no de la ropa!, de la sierra.

Cada año se va popularizando más la famosa fotografía en las escalinatas de la cruz, esperemos que algo que empezó sin darle importancia, dentro de algunos años, si sigue la tradición, nos sirva para ir viendo la evolución, no tanto del ropaje sino de quienes lo portan.

También propongo a la Cofradía, que no quiere decir que se haga pero es una idea, en caso de tener que mover la celebración de San Blas, pues el día no se va a cambiar porque siempre será el día 3 de febrero; hacer la misa, la “proseción” y todo lo que ello acarrea el sábado y el domingo el día del mantón, sobre todo a la vista de que al viernes aquellos que trabajan en otras localidades no están; los madrileños que son los que más se movilizan por la proximidad, no llegan hasta bien entrada la tarde/noche del viernes, con lo que no logran ver los pocos mantones que se lucen. Pero bueno, a lo mejor ha sido por aquello del miedo al frío, que no ha sido poco, o por algún desgano del personal. Ahí queda una propuesta que no tiene porqué ser tenida en consideración, pero lo mismo que en otras cuestiones no me importa hacer público mi pensamiento, en esto tampoco, siempre bajo mi punto personal de vista y con la mejor intención.

Estando ya cenando con mi amigo Blas y a punto de despedirnos hasta que Él baje a mi celebración, me vuelve a llamar Antonio el de Padua, no confundir con el Abad que ese es el de los animales, y me sugiere que ponga que con nuestras edades sería conveniente afinar los accesos a La Laguna ya que algunos están un tanto sin rematar; ¡lo haré público, pero seguro que ya está en proyecto, pero las prisas son las prisas!

Julio Saavedra Gutiérrez