Más que un merecido reconocimiento

Vista de «La Corredera»

Cualquier persona que tiene una dedicación que sobrepasa los límites de la profesión para dedicarse a los demás, merece más que un merecido reconocimiento.

El caso que está ocupando y preocupando últimamente en Garrovillas es el reconocimiento por la labor tanto profesional como personal que Don Amador Cordero Portillo realizó durante su  estancia en Garrovillas.

Seguramente las últimas generaciones de garrovillanos solo lo conocen de oídas y por los cometarios, siempre positivos, ya que falleció en 1991, que se hacen sobre su persona.

Mi pregunta es que por qué surge en estos momentos esta preocupación cuando habiéndose acordado en Pleno allá por el año 2015 la colocación de un monolito en la calle Ramón y Cajal frente donde tuvo su primera consulta, todavía no se ha realizado. Tiempo suficiente sí que ha habido, máxime cuando con posterioridad se han intentado otros reconocimientos sin haber ejecutado este.

Al albur de la polémica surgen otras paralelas de dónde y que hacer como reconocimiento.

A Don Amador se le puede reconocer el título de Hijo Adoptivo al no ser nacido en Garrovillas, nunca el de Predilecto, según se recoge en la Sección 2ª, Artículo 8º  el Reglamento de Honores y Distinciones publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el día 28 de enero de 2004.

El dónde, en mi humilde opinión, en el lugar que se aprobó en el Pleno mencionado, primero por su aprobación y el hacer seguimiento de lo acordado, y segundo porque fue como dije dónde tuvo su primera consulta.

Don Amador con posterioridad se trasladó a la que se conoce actualmente como calle Simón Herrera, donde vivió y realizó su profesión la mayor parte de tiempo.

Esta calle que ha tenido varias denominaciones se cambió al nombre actual –Simón Herrera– ya que en ella vivió el que fuera sacerdote de Garrovillas durante muchos años, Don Simón Herrera Valle, a quien también hay que reconocer la labor que realizó en unos años difíciles para todos.

Lugar aprobado para colocar monolito

Cierto que a medida que las generaciones van desapareciendo, los personajes que realizaron labores altruistas, se van quedando en el olvido, de ahí que a muchos garrovillanos actuales no les diga nada el nombre de Simón Herrera, como pasará dentro de algún tiempo con Don Amador; para eso están los reconocimientos y a todos aquellos que queriendo saber el porqué de las cosas se pregunten quien fue tal o cual personaje.

Por lo tanto, la polémica quedaría zanjada si se hubiera cumplido con lo aprobado en Pleno, otra cosa es que para dar cumplimiento a los acuerdos hay que tener voluntad política.

No quisiera yo generar más disputa sobre el asunto, pero algo tan fácil de realizar, a mi parecer, si que puede tener un final feliz si quien tiene la facultad de hacerlo lo lleva a cabo.

P.D.-Lo publico en este medio por ser más localista que otras redes sociales, además porque a mi parecer hay muchos paisanos que no utilizan esas redes tan intemporales y conozco que muchos de ellos coetáneos con Don Amador sí que ojean (de ver con los ojos y no de pasar hojas) alkonetara.