Leyendo opiniones de unos y otros

Leyendo opiniones de unos y de otros, se pueden sacar conclusiones claras y contundentes. Las de los unos no tienen ni pies ni cabeza y las de los otros están perfectamente argumentadas con pruebas documentales que no dejan opción a duda.

Cada vez que abren el pico los unos con tonterías sin fundamento, les aplastan los otros con una contundencia abrumadora.

Para más inri, todo queda plasmado en las grabaciones audio-visuales, con lo cual es de tontos sacar la lengua a paseo con tanta alegría porque los que salen mal parados son los que con sus actuaciones plenarias se autocalifican sin necesidad de que los demás nos tomemos la molestia de criticarles. Nos dan el trabajito hecho.

Hay señores que no saben que existen normas que hay que cumplir, y lo peor de todo, no es el desconocimiento, sino que han estado gobernando una eternidad sin saber que existían esas normas. Al desconocimiento le llaman DICTADURA. Deberían leerse todas las tardes, después de la siesta, el Reglamento de Organización,  y régimen jurídico de las Entidades Locales para así no hacer el ridículo de una forma tan bochornosa.

Como siempre el Sr. Alcalde expone una serie de normas legales para convencer con datos fácilmente constatables y no como hacen otros, con voces:

• art. 94.1 : “Sólo podrá hacerse uso de la palabra previa autorización del Alcalde o Presidente”.
• art 95. 1  a) : “El Alcalde o Presidente podrá llamar al orden a cualquier miembro de la Corporación que produzca interrupciones o, de cualquier otra forma, altere el orden de las sesiones. Así como que pretenda hacer uso de la palabra sin que le haya sido concedida o una vez que le haya sido retirada. Tras tres llamadas al orden en la misma sesión, con advertencia en la segunda de las consecuencias de una tercera llamada, el Presidente podrá ordenarle que abandone el local en que se esté celebrando la reunión, adoptando las medidas que considere oportunas para hacer efectiva la expulsión.”
• art. 98.1: “Una vez iniciada una votación no puede interrumpirse por ningún motivo. Durante el desarrollo de la votación el Presidente no concederá el uso de la palabra y ningún miembro corporativo podrá entrar en el Salón o abandonarlo.”

Señores,  esto no es dictadura. Esto es democracia en estado puro. Ilústrense un poquito antes de sacar su lengua a paseo.