incansable al desaliento

Lo primero darte las gracias por ser tan sincera y reconocer que en estos momentos te encuentras realizando una penosa travesía por desiertos y montañas no muy lejanas.

Haces mención a la etapa de los gobiernos de Felipe Gonzalez revolviendo medias verdades con medias mentiras, es evidente que hubo de todo eso. Pero también en su comportamiento posterior podemos ver en él un talante que ya le gustaría tener a su sucesor en el cargo, reconoció sus errores y sobre todo el más grave en mi opinión, que en trece años de gobierno y a veinte años vista de la muerte del dictador había sido incapaz de limpiar el aparato del estado de elementos ultra derechistas, lo que a mi juicio es el origen y la causa por la que un buen montón de demócratas de toda la vida se hayan ido de rositas a pesar de haberlos pillado con las manos en la masa.

No tengo suficientes elementos de juicio para coincidir con los sindicatos con respecto al señor Pimentel, creo que realizó con honestidad su trabajo en el ministerio, esa misma honestidad le obligó a dejarlo.

El último ministro de economía de los gobiernos del señor Gonzalez fue el señor Solves, esto por si solo ya es un argumento, pero te recordaré para constatar que tú si eres neutral que una de las primeras medidas que tomó el primer gobierno del señor Aznar fue regalar un billón de las antiguas pesetas del erario público a las compañías eléctricas. ¿como lo pudo hacer si los pérfidos socialistas habían dejado arruinada a la hacienda pública?

El uso de la razón te diré que la uso desde bien joven y por aportarte un dato te diré que en los primeros años que fui al colegio los libros oficiales eran la enciclopedia Alvarez y el jefe de estado era un señor de voz aflautada.

Para terminar te diré que uses los sentidos para transmitir información al cerebro y a este para pensar a no ser que seas un apolítico de extrema derecha en cuyo caso no lo necesitas.