De bien pequeño se encargaron mis padres de instruirme en las normas de convivencia. Una de esas instrucciones era la de esperar el turno y ceder el paso a señoras, personas mayores, enfermos y discapacitados.A la salida del mitín del PP estaba esperando turno para salir, fuí creo de las últimas personas aparte de algunos intervinientes, cuando veo que se acerca una persona que terminaba una conversación con el señor consejero. Justo antes de llegar a mi altura se le une otra persona y en vez de esperar su turno para salir pasan de manera altiva para con unos y con sonrisa -no califico- y salen antes de los dos matrimonios de edad avanzada, de una señora y de mi que esterabamos turno para salir.Las normas de urbanidad tampoco son su fuerte o de su agrado.
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