con tranquilidad que mi agüelo paterno fue una victima del franquismo y mi padre sufrio las consecuencias. No se si usted puede decir lo mismo, porque estoy harto de ver a muchos bocazas descendentes de fascistas y me callo por respeto. Me parece bien y apoyo a los que deseen identificar a sus victimas de aquella desgraciada epoca para que puedan darle digna sepultura, pero lo que no trago son a esos niñatos y menos niñatos, nietos e hijos de los camisas viejas que iban a los puentes del Tajo a matar a los presos que traian de Cáceres, o los que vestian camisas azules con grandes yugos y flechas bordados en rojo que ebrios repartian palos a mansalva y que ahora se jactan de socialistas solidarios incriminando con insinuaciones a los antepasados de los demas sin tan siquiera preguntarse por los suyos.
Pregunta, porque todavia hay gente que recuerda y no olvida y yo no voy a dar ningun nombre porque no pienso entrar en ese miserable juego de la mal llamada memoria historica.
