El equipo de gobierno municipal no gobierna, improvisa. Garrovillas paga las consecuencias de ese desgobierno en términos de crecimiento, desarrollo económico, de bienestar social y empleo. Hay que ser honesto y valiente con uno mismo, y el alcalde no lo es. Garrovillas no quiso que tuviese mayoría absoluta, y su prepotencia le impide dialogar.
Dieciséis años en política son demasiados y este señor ya ha demostrado sobradamente lo que puede aportar. De hecho, si hacemos balance de su contribución política al municipio, vemos que es incapaz de mejorar la situación socioeconómica y para colmo contribuye a generar crispación, a desestabilizar la convivencia vecinal.
Garrovillas necesita un alcalde los 365 días del año, no un día a la semana. Garrovillas necesita alguien que dedique todo su tiempo al pueblo y no a echar balones fuera, culpando a la oposición. Garrovillas necesita empleo, no crispación. Garrovillas necesita un alcalde para todos y no solo para los que lo han votado. Garrovillas necesita alguien cercano, próximo, vecino de sus vecinos. Saludos.