Un estado al que sus ciudadanos consideren en el grupo de los más avanzados de los que conforman la humanidad debería de tener un sistema político democrático y republicano. Este sistema es, de los conocidos y experimentados, el más racional y el que expresa mejor en cada momento la voluntad popular.
En el nuestro estado parece que aún no hemos llegado, como colectivo, al nivel necesario como para disfrutar de lo expuesto anteriormente.
Las distintas sensibilidades que sin duda hay en la parte derecha del espectro político de nuestro estado están casi todas englobadas en una gran coalición llamada Partido Popular. Esta gran coalición en estos momentos está dirigida por unos señores que entienden que el poder les pertenece y como los votantes los hemos colocado en el lugar que les corresponde, la oposición, han lanzado una ofensiva político-mediática para tratar de desestabilizar la democracia, como ya han hecho en otras ocasiones, y romper la convivencia.
Creo que esta particularidad de la derecha española es el principal obstáculo para conseguir lo dicho en el primer párrafo.
Situándonos en el momento histórico que nos ha tocado vivir una monarquía constitucional y aceptada por la mayoría es de lo mejor que nos ha pasado, supongamos por un momento, con la derecha actual, un presidente de la república de izquierdas.
Dicho todo esto tengo que añadir que los hechos acontecidos en la última cumbre iberoamericana han servido para demostrarnos que a nuestro rey le ha llegado la hora de la jubilación, una mosca cojonera ha logrado perturbarle el ánimo y nuestro jefe de estado no ha sabido estar, se ha de mantener la racionalidad en todo momento.
Saludos cordiales.
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