Cómo me conozco la conversación a que aludes. Y la conozco porque la he mantenido este fin de semana en varias ocasiones. Es que ni amigos de toda la vida de los afectados han firmado, o se han acercado a la concentración.
El diálogo siempre era el mismo.
– ¿No te has acercado al encierru?
-Noo, yo no.
-¿y por qué, si tu amiga Fulanita está afectada?
-Hoooombreeee, pues,…
-¿Pero a tí te parece bien lo que pasa?
-No, pero….
Y se acababa la conversación, porque lo que rellena los puntos suspensivos es lo siguiente: «aunque esté mal, si lo hacen los míos, yo lo apoyo».
Porque esto es una cosa cierta. En la concentración no habría ni 300 personas. Pero si un ayuntamiento del PP, con o sin apoyo de otras fuerzas, llevase a cabo una política igual, aunque con la mitad de afectados, habrían salido a la calle no menos de mil personas.
Leo en una noticia escrita por Wilfredo que los afectados están muy dolidos con la publicación que lleva por nombre El Periódico de Extremadura (ni periódico, porque no informa, ni de Extremadura, porque es de una sola opción política). ¿Pero qué esperabais?
Mienten sobre la negociación con ETA, mienten sobre el incendio de Guadalajara, mienten sobre la muerte de soldados españoles en el extranjero a diario, ¿y os extrañáis de que manipulen la información sobre unos pocos desgraciados en un pueblo perdido de Extremadura?
Así es un régimen socialista. Me voy a despedir recordando las siguientes palabras, escritas hace años por Martin Nimoeller, un sacerdote víctima del régimen nazi:
«Primero vinieron a por los judíos. Y no dije nada, porque yo no era judío.
Después vinieron por los comunistas. Pero no dije nada, porque yo no era un comunista.
Luego vinieron por los sindicalizados. Y no dije nada, porque yo no era sindicalizado.
Luego vinieron a por los católicos. Y no dije nada, porque yo no era católico.
Luego vinieron por mí. Y ya no había nadie que quedara para decir nada por mí»
Que cada uno lo aplique como mejor le parezca. Un saludo
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