Comparecencia pública

Efectivamente por lo que leo esto está tomando una deriva preocupante, sobre todo por las personas a las que se afrenta, caso de un comentario desafortunado y deleznable que he visto con anterioridad y que no puedo más q condenar con repulsión, atacar a personas que no se pueden defender es repugnante. Me gustaría que la comparecencia pública fuera en su día, aunque si se celebra más vale tarde que nunca. Tarde más o menos todo esto terminará en los juzgados, que es donde se prueban y cosntatan las cosas, no se si han denunciado las supuestas irregularidades de la Seguridad Social.

No soy partidario de maniqueismos, ni creo que los que están ahora lo hagan todo bien, ni los de antes todo mal, en mi comentario no vendo éxitos de nadie y no me voy a parafrasear que es una pedantería, ánimo y a seguir trabajando, gracias por contestar.

Para mi hoy se cierra una puerta (hace más de tres años que se tenía que haber cerrado) a partir de ahora no más excusas, reproches, explicaciones porque ya no tiene cabida. Tiene lo que quería, si no lo toma, el sabrá, el tema «Pedro» ha llegado a su fin.

Cándido Javier Gil Pizarro Desde luego que es impropio de un país occidental. Pero no olvides, porque saberlo lo sabes, que esa es precisamente su principal divisa. la falta de respeto y cumplimiento de las normas. Me congratula, no obstante, lo que una de sus mas arduas defensoras ha colgado en su Facebook: » el tema «Pedro» ha llegado a su fin».

Cándido Javier Gil Pizarro Los «estrategas» saben a ciencia cierta que de haber planteado el tema con rigor y seriedad, yo no habría faltado, y eso es precisamente lo que se temían. A estas alturas, y en un pueblo, nos conocemos todos. No tenían más que organizar una charlotada para garantizarse que no acudiría. Lo que me pregunto es, ¿Si en la solicitud que han hecho del corral de comedias han cambiado el motivo, y donde ponía comparecencia, ahora admiten que es un «Acto público del Psoe», qué es lo que habrá allí esta tarde?. ¿Ven la seriedad?.

No se que pasa con los políticos que por regla general cuando están en la oposición se crecen y parece que se van a comer el mundo pero cuando se apoltronan pierden esa seguridad que aparentaban tener y se aferran cobardemente con miedo a perder el sillón.  Es de suponer que cuando no tienes nada que perder te asisten todas las razones pero cuando no tienes razones, porque eran falsas,  tienes miedo a perder lo conseguido con el engaño y la mentira.