Escandalo en la residencia de mayores

La Pasión del siglo XXI

En aquel tiempo dijo….

Mejor lo dejo y paso directamente a contaros un hecho que la mayoría, por no decir todos, conocéis y es que hoy sí que voy a hacer de Santo.

Parte de lo que os voy a contar está recogido en el Evangelio según San Mateos 27.2, pero que lo podéis comprobar si queréis, si es que no os fiais de mi.

Según los Evangelios, Jesús fue apresado por un grupo de hombres armados y mandados por Caifás, que era el sumo sacerdote de los judíos y jefe del sanedrín, que culpaba a Jesús entre otras cosas de blasfemia.

Por aquellos tiempos, Poncio Pilatos era el prefecto de la provincia de Judea y en él recaía la máxima autoridad como representante de Roma. Tenía entre sus facultades la de  condenar a muerte o salvar a los reos.

El tal Poncio Pilatos, en un acto de cobardía, decide mandar a Jesús a Herodes, por aquello de la división de jurisdicción, ya que Jesús era un reo de Galilea, para que éste decidiera que hacer con él. Herodes se lo devuelve a Pilatos como pelota de pin-pan-pun. Pilatos era un pájaro de cuentas y se sabía todas las leyes y triquiñuelas, así que estando en vísperas de Pascua pide al pueblo que decidan ellos a quien quieren liberar, a Jesús o liberar a Barrabás, y como ya he dicho que se las sabía todas pide una palangana y decide lavarse las manos en señal de que no quería ser responsable de lo que decidiera la muchedumbre. De ahí viene lo de “yo me lavo las manos”.

¡Valiente cuento nos ha metido hoy San Roque!, diréis vosotros. Tenéis razón, pero ahora la cosa consiste en que esos mismos hechos hay que extrapolarlos al día de hoy, para lo cual os voy a dar unas pistas.

El o los Jesucritos de hoy serían los abnegados trabajadores del sanedrín (que pudiera ser una residencia de ancianos); el amigo Caifás el jefe y responsable del sanedrín, (o sea, Jefe de la residencia); el Poncio Pilatos prefecto y máximo responsable de Judea, sería el preboste donde estaba ubicada la residencia; y el Barrabás, o sea los beneficiados, buenos esos le ponéis vosotros los nombre que queráis.

Como parece que la historia no tiene, de momento más recorrido, voy a ir terminando con un fragmento de una oración que aquí en el cielo la rezamos todos los días; me estoy refiriendo al Credo, y que entre otras dice “… padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado,…”

Y terminaré con otra oración que se me ocurre ahora para los tiempos en que vivimos:

“Pobres nosotros Jesucristos del siglo XXI

que en manos de los Caifás estamos,

danos fuerza para enfrentarnos

a aquellos que nos crucifican día a día,

y líbranos de los Pilatos. Amén.

Julio Saavedra Gutiérrez

A Lopetegui

No nos tienen permitido a los Santos contestar a las cosas mundanas, pero en este caso haré una excepción, aunque las preguntas de Lopetegui tienen su enjundia.

Yo quería considerar, en mi anterior mensaje, a los trabajadores (todos sin distinción de sexo, raza o religión) como a los Jesucristos de hoy, o sea a los sacrificados.

Respecto a lo del ¿cómo los judíos? Intentaré dar mi opinión.

Ni aquí en el cielo nos ponemos de acuerdo en ese asunto de que si los judíos fueron los que mataron a Jesús; de los cuatro Evangelistas que están reconocidos, (sin contar los apócrifos) cada uno da una versión distinta, no ya sobre el término, sino incluso sobre el hecho de la sentencia y muerte de Jesus.

Mi opinión a base de leer, releer y preguntar a quien veo por estas latitudes es que en lo referente a la muerte, quien en la práctica la realizó fueron los romanos, por varias consideraciones:

• Primero porqué fue crucificado, los judíos cuando sentenciaba a la alguien a muerte el proceso esa la lapidación.
• Segundo en la cruz donde  murió crucificado y lanceado se puso una tablilla con el rotulo INRI, que todos sabemos que significa”Rey de los judíos”.
• Y tercero que el mismo Jesús era de nacimiento judío.

Otra cosa bien distinta es que los romanos se encargaron de culpar a su mismo pueblo (de Jesus) de la muerte para ellos quedar liberado de tal hecho; y que dicho término a pasado a la historia como un término proscrito para ciertos pensamientos; -que se lo pregunten por ejemplo a Hitler, e incluso a algunos reyes español que los expulsaron de su territorio-.

Como vemos que la cosa está bastante liada en este asunto lo dejo para que cada cual saque sus propias conjeturas.

Lo que más me preocupa del mensaje de Lopetegui es su primer párrafo.

Y ahora pregunto yo, ¿falsificación documental?, ¿vulneración de la Constitución? ¡corcholis! Iba a decir otra cosa más gorda pero me he mordido la lengua por aquello del lugar sagrado; grave no, gravísimo, ¿y que la gente no dice nada?, será por miedo entonces claro; pues si precisamente me habían comentado que según algunos el miedo era antes, que ahora solo existe democracia y transparencia. ¡Hum! no sé, no sé, me parece a mí que como decía un humorista hace algún tiempo “aquí alguien a matado a alguien”.

Bueno esperemos que se vayan sabiendo las cosas y si tienen que rodar cabezas, que rueden, ¿y miedo a qué o a quién? No puedo ofrecerme para echaros una mano, pero siempre por aquí algún compañero habrá para ello.

Amén.

Julio Saavedra Gutiérrez