Dontancredismo (elecciones catalanas)

Se conoce como dontancredismo a la “actitud imperturbable de quien parece no darse cuenta de la amenaza de un peligro grande”, según se recoge en el diccionario de la R.A.E. Este calificativo tiene como origen la actitud que adoptaba Tancredo López, torero valenciano de finales del siglo XIX, cuya suerte consistía en: subido en un pedestal aguantar impertérrito la salida del morlaco de turno para regocijo y morbo del respetable. Pues un poco mucho me recuerda la conducta de la sociedad en general y la política en particular.

Intentaré explicarme extrapolando esa actitud a dos hechos diferentes pero paralelos.

El primero de ellos es referido a los garrovillanos y su abandono a expresar sus pensamientos libres sobre cualquiera de los temas que puedan o deban crear debate y distinta forma de entender la vida; fiel reflejo de ello es el resultado de intervenciones en esta página, que tiempos atrás era un hervidero de mensajes en cualquiera de los temas que salían a colación. ¿Qué ha pasado? A mí me parece que no es un motivo solo; por una parte la personalización de las diferencias –aquí nos conocemos casi todos-, por otra la crispación a la que se llega por pensar de forma diferente, esta además atizada por líderes que más que esto son incendiarios y por otra parte el descontento en general de la situación actual que la convierte en un inmovilismo casi crónico.

Ahora intentaré unir este hecho con otro de mayor alcance, me refiero a las Elecciones Autonómicas Catalanas.

Siendo Cataluña posiblemente la Comunidad Autónoma que más extremeños en general y garrovillanos en particular acogió durante la diáspora, y este un medio donde poder sacar el tema para debate, hasta el momento nadie se ha atrevido a poner una sola línea sobre el asunto, otra vez está Don Tancredo en la plaza; pues asumiendo el riesgo de no conocer como ellos los problemas y la sociedad catalana, voy a exponer mi punto de vista.

Posiblemente el problema radique en el tancredismo que han venido ejerciendo los políticos que deberían haber cogido el toro por los cuernos, los de nivel nacional y los autonómicos, unos han ido apretando los lances para sacar provecho y otros han estado como los caballos de los picadores, con los ojos tapados para no ver el peligro que se acercaba; pero claro tanto va el toro al caballo hasta que al final lo derriba.

El empresario de la plaza (señor Mas) ha conseguido erigirse como un forcado portugués arriesgando a convocar elecciones anticipadas, cuando entiendo que debería haber esperado el resultado de las próximas nacionales para ver la posibilidad de sacar algún trofeo más que los obtenidos con el actual presidente de la corrida, pero me parece a mí que sus socios de cuadrilla les han obligado a montar una charlotada en la que en lugar de hablarse y sacar al ruedo los problemas propios y enquistados (sanidad, educación, corrupción, transferencias…) ha conseguido llevar el toro a su terreno y lo que serían unas elecciones para solucionar estos asuntos, la ha convertido en un plebiscito a todas luces ilegal.

Los otros espadas -líderes políticos- han entrado en el engaño, y en el tercio de quites también se han pegado un arrimón que no era el que correspondía ahora. Unas elecciones autonómicas deben ir por otro camino, por el de solucionar los problemas de los ciudadanos; estos, los ciudadanos, me recuerdan al famoso toro de la Vega, lanzazo por todas partes hasta caer abatidos y que alguien se lleve el trofeo correspondiente aunque sea más allá de sus fronteras donde se tenga cierta permisividad con el caché; los problemas los hay y algunos acuciantes y graves. Pero claro uno enseña el trapo y los demás se tiran a poner banderillas; una excepción me ha parecido apreciar en la distancia, la del toricantano y nuevo en esa plaza, que ha salido al ruedo con una personalidad propia, sin miedo al qué dirán y sin complejo, aunque no estuviera el asunto para bailes, pero me da que no está el personal por pedirle más música al presidente. No sé porqué me da que las orejas y el rabo de momento se la lleva Mas por aquello de haber colgado el cartel de no hay billetes; aquí han comprado entradas desde líderes mundiales hasta responsables de bancos nacionales y empresarios. Otra cosa será quien salga por la puerta grande el día 28, pero de momento las orejas y el rabo están en el capazo secesionista, que no quiere decir que maestro y subalternos tengan ideales similares, ya que se juntan en la cuadrilla desde nacionalismo de derecha hasta lo más florido y granado de la izquierda republicas; ¡que me lo expliquen que yo no lo comprendo!

¿Y el día 28 qué? Pues el día 28 toca hacer como se ha hecho con la plaza de toros La Monumental de Barcelona, poner la charlotada en espera y sentarse a hacer política, aunque con lo que se avecina –vecina- y a la vista de las próximas nacionales, sería mejor esperar a después de la Epifanía del Señor para en función del resultado plantearse darle una vuelta al reglamento taurino (Constitución) y conseguir que tanto taurinos y antitaurinos lleguen al consenso para el bien de la fiesta nacional.

Julio Saavedra Gutiérrez