Cuando se negaba la crisis por el gobierno anterior no se podía decir nada porque entonces eras un antipatriota, cuando suena el himno nacional u ondea la bandera tampoco muestres ningún sentimiento porque entonces eres un facha y un largo etc de tonterías que podría tirarme varias horas citando. Ayer unos sujetos que no respetan nada, que lo han demostrado sobradamente entre otras cosas apoyando a los del tiro en la nuca, que es su forma de entender la democracia, ayer incitaron en el congreso de los diputados a convertir una vez más un espectáculo deportivo en una burla y una falta de respeto a los símbolos que representan hoy por hoy a la mayoría. Lejos de una condena unánime de la clase política, en una actitud a modo de respeto y miedo hacia los que no respetan a nadie, no hubo nadie de los elegidos democráticamente en las urnas para representarnos y defendernos que tuviera el coraje de dar la cara por los españoles y la constitución. Una vez más se callaron y consintieron en vez de decir basta ya.
Solo una política, sin complejos, ha tenido la valentía de decir lo que piensa sinceramente, salvando prejuicios y mucha tontería de la política, la única que también ha dicho que sobran muchos políticos y que si ella tiene que irse al paro ya encontrará otro trabajo. Pero como suele pasar cuando se dice la amarga verdad, todos los cobardes hipócritas que han propiciado y consentido la situación en la que estamos han salido en tromba a insultarla y a defender la libertad de expresión de los terroristas.
Últimos Comentarios