Frivolidad

«Frivolizar es tan innato a los humanos que con frecuencia nos impide ver lo verdaderamente importante de las cosas. El esperpéntico espectáculo de los titiriteros de Madrid, se ha tratado de saldar con que ha sido un error por anunciarlo para todos los públicos, cuando en realidad era un espectáculo para adultos. Como si los adultos disfrutásemos viendo tales cosas.

Desde luego el que suscribe no. La horca, el apuñalamiento, la violación y otras licencias que aparecen en el evento, estimo que no deben ser del gusto de nadie. Al menos así lo espero. El equipo de gobierno del ayuntamiento de Madrid a pesar del poco tiempo trascurrido, ha dejado patente que no está a la altura de lo que requiere una ciudad, escaparate de un país moderno y desarrollado.

Tras los desafortunados comentarios del concejal Zapata en los que llegaba a hacer mofa de las víctimas del terrorismo, su sustituta la Sra. Meyer, no ha sido más afortunada. Después de acometer algo tan “urgente” para una ciudad, que imagino tendrá enormes problemas, como ha sido cambiar el nombre de las calles, incluida la placa que recordaba el fusilamiento de los carmelitas, nos obsequia con una actuación de títeres que recrea la aniquilación de jueces, policías, monjas, etc.

La alcaldesa que dice que no sabe si la concejala tiene que dimitir o si quiere quedarse en el equipo. Sumen a estos despropósitos los todavía recientes de que la limpieza de los colegios la deberían hacer las madres de los niños, la recogida del botellón los estudiantes, o aquella otra de elaborar una página de información municipal que llamaron “Versión original” para matizar y desmentir lo que los periodistas escribían.

Y nos preguntamos algunos: ¿Cuáles serán los verdaderos motivos de que el Psoe siga sosteniendo esta forma de hacer política?. Leía hoy un articulo de Diego Carcedo, en el periódico Hoy, que les recomiendo. Saludos.»